La mejor manera de acabar agosto y las vacaciones me parece que es con un helado, ya que para mí ha sido el postre del verano. Algo fresquito para el calor y dulce para endulzar el momento. Es mi última semana de vacaciones y al igual que much@s de vosotr@s el día 3 vuelvo al trabajo. Otr@s habréis vuelto a la rutina hoy así que ¡ánimo!
Han sido unas vacaciones tranquilas, en las que he tenido tiempo de descansar, disfrutar de mi querida playa, leer, viajar, correr, chiringuetear, salir, ver a la familia, a los amigos y todo ello ¡sin prisa! ... Pero, todavía me queda una semana de poder hacer todo esto así que os dejo la receta ¡y me voy!
- 250 gr. de queso tipo philadelphia
- 275 gr. de arándanos y grosellas (o sólo arándanos)
- 400 ml. de nata para montar
- 160 gr. de azúcar (si os gusta más dulce, ya sabéis)
- 2 cucharadas de azúcar invertido
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
ELABORACIÓN
- 24 horas antes de elaborarlo ponemos el recipiente de la heladera en el congelador*
- 4 horas antes preparamos la mezcla:
- En un cazo ponemos los arándanos y un poco de azúcar y calentamos a fuego medio. Dejad que suelten todo el juguito y ¡veréis que rico! Sacamos del fuego y lo dejamos enfriar un poco.
- Ponemos en un bol la nata y la montamos, añadimos el queso, el resto de azúcar, el azúcar invertido y la vainilla. Incorporamos los arándanos. Mezclamos bien y lo ponemos en la nevera cuatro horas.
- Pasado este tiempo ponemos la mezcla en la heladera para que manteque.
Si no lo utilizáis todo o queréis que esté un poco más solido lo metéis en el congelador.
* Recordad que si no tenéis heladera también lo podéis hacer. Tan solo tenéis que poner la mezcla en el congelador e ir removiéndola a intervalos de 20-25 minutos hasta que adquiera la consistencia que queréis.
¡Feliz semana y exprimid al máximo los días de vacaciones!
Angi