Pastissets de boniato {pastelitos de boniato}


Ahora sí que sí huele a Navidad vayas por dónde vayas y a mi personalmente, me suele gustar bastante. Cierto es que no soporto algunos aspectos de estas fiestas, como las decoraciones excesivas y el sobre uso de platos, vasos y manteles de papel en la mesas. Pero en general me gustan. Reunirme con la gente, ponernos al día, ver a los más pequeños disfrutar, ilusionarnos con ellos, algún que otro regalo, descansar del curro, algún viajecito y la sesiones en torno a la mesa. Hay cosas que nunca faltan en nuestras mesas estos días y los pastissets de boniato aquí en Valencia y en concreto en mi casa, siempre hacen acto de presencia en Navidad.


Cuando entro en casa de mis padres y huele a pastissets de boniato me teletransporto automáticamente a cualquier navidad de mi infancia, en casa de mis abuelos. Mi abuela los bordaba, luego mi madre siguió su estela y gracias a ella sé hacerlos yo. Estos los hicimos juntas en mi casa y a través de estas líneas y estas fotos, siempre quedará constancia de ese recuerdo. 


El aroma a aguardiente inunda la casa y es tan característico que es fácil de registrar en la memoria. Los pastissets de boniato son patrimonio inmaterial en mi familia y por eso lo comparto con vosotr@s. ¿Qué postre navideño es el vuestro de referencia?



INGREDIENTES
(para 25 aprox.)

Para la masa:
1 vaso de aceite
Poco menos de 1 vaso de azúcar
1/2 vaso de agua ardiente (anís seco)
1/2kg de harina (la que admita, lo mismo hace falta un poco más)
piel de 2 limones sin la parte blanca
1 yema de huevo (para pintar los pastelitos)

Para el relleno:
820gr. de dulce de boniato (se vende en lata)


ELABORACIÓN
  • Ponemos el aceite a calentar y cuando esté calentito infusionamos en él las cortezas del limón durante unos minutos. Luego retiramos las cortezas y dejamos templar el aceite.
  • En un bol grande ponemos el aceite (cuando esté templado ya), el aguardiente y el azúcar y mezclamos bien. Vamos incorporando la harina poco a poco y amasando mientras el líquido la vaya admitiendo.
  • Debemos obtener una masa un tanto aceitosa que se despegará de las manos fácilmente.
  • Con la masa obtenida formamos bolitas de tamaño un poco más grande que una nuez.
  • Ponemos una hoja de papel de horno en una superficie lisa, ponemos la bolita encima, cubrimos con otra hoja de papel y pasando el rodillo por encima aplastamos formando círculos de 10cm de diámetro. Retiramos la hoja de encima y si queremos con una aro de emplatar lo cortamos perfectito. 
  • Con la ayuda de una cuchara ponemos dulce de boniato en una mitad del círculo y cubrimos con la otra mitad. Repetimos con el resto de masa/bolitas y los ponemos en la bandeja del horno que habremos forrado con papel de horno
  • Pintamos los pasttelitos por encima con la yema batida y la ayuda de un pincel de cocina.
  • Horneamos con el horno precalentado a 180º unos 15 minutos hasta que estén doraditos.
  • Disfrutamos con mucho cariño.



Si no nos leemos antes, os deseo una muy feliz Navidad y un mejor 2019. Un besito,

Crema de remolacha


Como os he dicho otras veces, raro es el día que no se toma una crema en casa. Las preparo de todas las texturas y colores y para color el de esta crema de remolacha. ¿Que por qué tanta crema? porque son sanas, nutritivas, sabrosas, fáciles de hacer, calentitas... y como además las combinaciones son casi infinitas, pues yo personalmente, no me aburro de ellas. Tampoco falta nunca una crema como entrante en nuestras cenas de Nochebuena.


En el blog ya tenéis una cuantas recetas de cremas para ir abriendo camino, no sabría decirlos cuál es mi favorita. Esta crema de remolacha en concreto, es bastante sencillita. Para aportarle un poco de cremosidad le he añadido la leche evaporada sin lactosa Ideal que venía en mi última caja Degustabox. Si también vosotros queréis recibir la caja con productos sorpresa con este código FRUWM os costará 9,99€ gastos de envío incluidos). Así que ya sabéis a por las dos cosas, la caja y la receta ;)


INGREDIENTES
(2 raciones)

1 remolacha grande
1/2 cebolla
1 ajo
aceite de oliva virgen extra
sal
agua
1/2 vaso de leche evaporada sin lactosa Ideal
*para una versión vegana la leche de almendras será ideal




ELABORACIÓN
tradicional
  • Pelamos y picamos el ajo y la cebolla. En una olla ponemos un fondo de aceite y los rehogamos unos minutos hasta que estén translúcidos. 
  • Pelamos también la remolacha, la partimos en trozos y la añadimos a la olla con un poco de sal. Cubrimos ligeramente con agua -nos armamos de paciencia- y llevamos a ebullición hasta que esté blandita, lo cual llevará unos 20 minutos o un poco más dependiendo del tamaño de los trozos.
  • Cuando estén blanditas, trituramos con la batidora de mano. Añadimos la leche y trituramos un poco más. Rectificamos de sal.  Si se queda espesa podemos añadir un poco de agua.
  • Servimos la crema calentita con un chorritín de leche por encima, que si tenéis la gracia que me falta a mi, puede hasta tener forma de algo y todo! ;)
*Si utilizas remolachas ya cocidas, haz lo mismo pero añade menos agua y deja que hierva unos minutos. El resto, igual
Thermomix
  • Pelamos el ajo y la cebolla, los ponemos en el vaso y trituramos 4 seg/vel 5. Añadimos 15 gr. de aceite y programamos 7 min/ 100ª / vel 2
  • Pelamos la remolacha, la cortamos en trozos y la añadimos al vaso, cubrimos con agua, añadimos sal y programamos 20 min/ 100º / vel 1. Si no estuviese tierna programamos unos minutos más.
  • Cuando esté la remolacha blandita dejamos que baje un poco la temperatura, añadimos la leche y trituramos 2 minutos /vel progresiva 5-10. Rectificamos de sal.
  • Servimos la crema calentita con un chorritín de leche por encima, que si tenéis la gracia que me falta a mi, puede hasta tener forma de algo y todo! ;)
* Si utilizas remolachas ya cocidas, haz lo mismo pero sáltate el paso de cocerlas. Simplemente añádelas a la cebolla y el ajo, añade agua al gusto de cómo de espesa te guste la crema y tritura 2 minutos/ velocidad progresiva 5-10. Luego añade la leche y  programa 5 min /70º / vel 1.



Vuelvo el 19 con un postre típico valenciano para la Navidad.  Hasta entonces, sed felices,